La otoplastia es una técnica quirúrgica que permite corregir las orejas despegadas (también conocidas como orejas en asa u orejas prominentes) y reducir su tamaño, mejorando notablemente el aspecto de este rasgo tan llamativo.

Las deformidades auriculares pueden presentarse de diversas formas, y en distintos niveles de intensidad, siendo el despegamiento auricular la alteración más frecuente. Se estima que una de cada seis personas pueden presentar alteraciones de la forma de las orejas en distinto grado.

Durante la cirugía, se realiza el remodelado del cartílago de la oreja. A través de una incisión que se posiciona por detrás del pabellón auricular, se reseca la piel sobrante, y se vuelve a fijar la oreja en su nueva posición. La intervención se realiza bajo anestesia local y de forma ambulatoria (sin tener que pasar la noche en el hospital), y su duración aproximada es de hora y media. Tras la cirugía, se coloca una cinta levemente compresiva que se mantendrá hasta la retirada de puntos, a los 7 días aproximadamente.